viernes, 30 de enero de 2015

12 consejos ante emergencias con los neumáticos

12 consejos ante emergencias con los neumáticos

Los neumáticos dañados siguen siendo el segundo motivo más común de llamadas al auxilio mecánico


Controle todos sus neumáticos periódicamente para ver si están desgastados o rotos, y sepa qué hacer si perfora un neumático mientras está conduciendo o si debe cambiar uno en caso de emergencia.

¿Qué hacer?

Neumáticos delanteros dañados
  1. Evite frenar: Si se perfora un neumático delantero, el auto se arrastrará pesadamente del lado dañado. Encienda las luces de advertencia de peligro y no cambie la marcha, a menos que su vehículo tenga tracción trasera, en cuyo caso la compresión del motor ayudará a disminuir la velocidad. De ser posible, evite frenar. El objetivo es dejar que el vehículo se desacelere naturalmente.
  2. Contrarreste la fuerza: Para aminorar la marcha, saque el pie del acelerador y el embrague y gire el volante lentamente para contrarrestar la fuerza. Si usa el freno, hágalo muy suavemente.
  3. Deténgase a un lado: Cuando haya aminorado la marcha lo suficiente, encienda la luz de giro y dirija el coche hacia la banquina o acotamiento y deténgase allí. Intente detenerse sobre una superficie dura y no blanda, ya que necesitará una base firme para cambiar la rueda.
Neumáticos traseros dañados
  1. Frene suavemente: Si un neumático trasero se perfora, la parte posterior del automóvil puede deslizarse de un lado al otro. El coche se moverá en zigzag, en especial a velocidades superiores a 80 km/h. Frene suavemente: si frena con fuerza, podría perder el control del vehículo. Aminore la velocidad al reducir la marcha para vehículos de tracción delantera, siempre y cuando usted pueda controlar el volante con una mano.
  2. Sostenga el volante con firmeza: Siga mirando hacia adelante y sostenga firmemente el volante para seguir en línea recta. Si tiene que frenar rápidamente, prepárese para contrarrestar un deslizamiento en la parte trasera.
  3. Aminore la marcha suavemente: El objetivo es aminorar la marcha con la mayor suavidad posible y detenerse no bien sea seguro hacerlo. Estacione el auto lejos de la ruta si quiere cambiar el neumático.
Cambio de neumáticos de emergencia
  1. Apague el motor: Active el freno de mano, ponga el automóvil en primera marcha o en P si se trata de un automático. Retire cualquier equipaje pesado que haya así como el neumático de repuesto.
  2. Afloje las tuercas del neumático: Retire el cubo, de ser necesario, y afloje las tuercas del neumático media vuelta antes de intentar utilizar el gato.
  3. Desactive la suspensión de aire: Si su auto tiene suspensión de aire, consulte el manual para saber cómo desactivarla antes de utilizar el gato o, de lo contrario, no podrá levantar el vehículo a una altura suficiente como para quitar la rueda.
  4. Use el gato: Consulte el manual del usuario para localizar los pernos de la rueda y para ver en dónde debe colocar el gato. Utilice el punto de elevación más cercano al neumático que desea cambiar. Por lo general, este punto se encuentra justo detrás de la rueda delantera o justo delante de la rueda trasera. Una vez que el gato esté en su lugar, gírelo o bombéelo.
  5. Quite la rueda: Retire todas las tuercas por completo. Saque la tuerca superior en último lugar y controle que no se pierda ninguna tuerca. Retire el neumático desinflado.
  6. Coloque la rueda: Coloque la rueda de repuesto. Vuelva a colocar las tuercas y ajústelas con la mano. Trabaje con pares opuestos al mismo tiempo para que la rueda quede posicionada uniformemente. Ajuste las tuercas en sentido horario con la llave de cruz. Baje el vehículo con el gato y ajuste bien las tuercas. Coloque el cubo, si tiene uno. Controle que las tuercas tengan el par de torsión correcto en un taller mecánico lo antes posible.

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