miércoles, 21 de enero de 2015

NEUMÁTICOS: CONSEJOS PARA VIAJAR 'SIN PINCHAR'

NEUMÁTICOS: CONSEJOS PARA VIAJAR 'SIN PINCHAR'
Llevar los neumáticos a punto es uno de los requisitos imprescindibles para viajar con toda seguridad. Comprobar la presión, el estado de la goma y el dibujo de la cubierta son sencillas maniobras que te pueden ahorrar algún que otro susto en la carretera. ¡No te pierdas estos consejos!


Los neumáticos son los únicos puntos de apoyo entre el vehículo y el suelo. A través de ellos se transmite la potencia del motor hacia el suelo y también la potencia de frenado cuando reducimos la velocidad. Por ello, los neumáticos deben ser capaces de realizar estas funciones, incluso en condiciones desfavorables: lluvia, barro, grava, apoyos en curva...
Este elemento tiene cuatro importantes funciones: contener un volumen de aire a presión para soportar la carga del vehículo, transmitir tracción y fuerza de frenado a la superficie de rodadura, proveer estabilidad direccional mientras cambia o se mantiene la dirección del vehículo y, por último, optimizar la suspensión del vehículo absorbiendo impactos de la superficie de rodadura.
Por todo ello, llevar los neumáticos en buenas condiciones no sólo mejora la seguridad y la adherencia, sino que además, aporta una mayor estabilidad y confort en la conducción y también una economía de uso optimizada.
Es muy importante no descuidar el estado de los neumáticos y esto sólo se consigue efectuando controles periódicos que permiten un mantenimiento constante.

¿Cuándo hay que cambiar el neumático?
En el caso de que el dibujo no tenga suficiente profundidad. El mínimo legal es de 1,6 milímetros. Pero conviene cambiarlos al llegar a los 3 milímetros. Una manera sencilla de calcularlo, es introducir una moneda de un euro en alguna de las ranuras, ya que el aro exterior dorado de la moneda mide exactamente 3 milímetros.
Cuando se detecte algún deterioro, como grietas, bultos, cortes, pellizcos, etc. Aunque la profundidad del dibujo sea correcta, es posible que haya que cambiar el neumático. También hay que tener en cuenta la edad del neumático: entorno a los cuatro o cinco años de su fabricación, aunque el neumático haya rodado muy pocos kilómetros, la goma ha perdido ya su flexibilidad, volviéndose dura y perdiendo agarre.

Vigila la presión
Rodar con presión incorrecta puede provocar imprecisión de conducción, aumento de consumo de combustible, desgaste prematuro de los neumáticos y posibilidad de reventón, lo que incrementa el riesgo de sufrir un accidente.
Si el neumático lleva más presión de la recomendada por el fabricante, puede provocar un desgaste prematuro de las gomas y también aparece una tendencia al rebote sobre el terreno, con un mayor peligro al derrape.
Si la presión es menor a la que aconseja el fabricante, el neumático rueda apoyado sobre los laterales de la banda de rodadura, lo que acelera su desgaste.
Recuerda que la presión debe comprobarse con los neumáticos en frío (cuando el vehículo lleva estacionado al menos una hora o no haya recorrido más de tres kilómetros a baja velocidad), de lo contrario ten en cuenta que el manómetro marcará una presión superior a la real. Además, no olvides comprobar regularmente el estado y la presión del neumático de repuesto, te evitarás muchas sorpresas.

El desgaste
Los neumáticos llevan siempre unas señales denominadas indicadores de desgaste, que cuando se borran indican que la banda de rodadura se ha desgastado.
Algunos otros factores que pueden contribuir a acelerar el proceso de desgaste del neumático son, por ejemplo, el uso excesivo de cadenas. Además, los neumáticos también se desgastan más cuando no están correctamente equilibrados (con los pesos repartidos para evitar vibraciones o desviaciones de la dirección) o alineados (en paralelo, es decir, con un correcto ajuste de la geometría de dirección). Ambas operaciones deben realizarse en un taller o centro especializado.
También debes tener en cuenta que a veces los neumáticos se erosionan sólo por una zona y permanecen intactos por otra. Para advertir esto y saber cómo actuar debes conocer las distintasvariedades de desgaste:
Si el desgaste es mayor en la zona central de la banda de rodadura, se debe a un exceso de presión del neumático. Si por el contrario aparecen más erosionados los laterales, lo que ocurre es que tienen menos presión de la recomendada.
También puede producirse un desgaste irregular, lo que puede tener su causa en el mal estado de los amortiguadores. Por último, también se puede observar un desgaste del neumático concentrado en una zona, lo que suele ser el resultado por haber realizado una frenada brusca.

Y por último...

Alguna otra recomendación para tener tus neumáticos a punto: no utilices nunca neumáticos antiguos o usados, y usa siempre el mismo tipo de neumático en ambos ejes, ya que la combinación de distintas calidades o medidas puede perjudicar a la estabilidad del vehículo.
Evita subirte a bordillos o pequeños obstáculos similares y realizar frenadas bruscas ya que puedes dañar los neumáticos. Recuerda que una conducción 'cuidadosa' alarga la vida del neumático.

fuente:supermotor.com

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